EL DERECHO A DESTRUIRSE
Javier Cercas
(El País Semanal, diumege 4/12/2005)
Javier Cercas
(El País Semanal, diumege 4/12/2005)
Leí en una crónica de Juan José Fernández que Inés Geipel, velocista de la extinta República Democrática Alemana, ha solicitado que se borren de los ránkings oficiales sus récords, entre ellos la plusmarca alemana de clubes en la prueba de 4 × 100 metros libres. El motivo de esta petición insólita es conocido: al parecer, durante años, los deportistas de la RDA –así como los de otros países gobernados por regímenes comunistas– fueron obligados a ingerir sustancias prohibidas con el fin de mejorar su rendimiento, lo que por lo visto explicaría que algunas marcas mundiales conseguidas hace veinte años (entre 1983 y 1988 se establecieron 12 de los actuales récords mundiales femeninos) hoy día ni siquiera se rocen, igual que explicaría el hecho de que algunos países, entre ellos la propia Alemania, se hayan visto obligados a indemnizar a antiguos deportistas de élite que contrajeron graves enfermedades a causa de esos programas de dopaje forzado.
A primera vista, el gesto de Inés Geipel, además de un tanto aparatoso –por no decir teatral–, parece encomiable; no hay que descartar que sea de una necedad perfecta. No diré que el hecho de que Geipel, que al retirarse como atleta padeció bulimia y serios problemas de obesidad, sea en la actualidad profesora universitaria y presidenta del Círculo de Autores Alemán avala esta sospecha, pero tampoco la elimina. Confieso que nunca he entendido todo el asunto del dopaje, un asunto que, sobra decirlo, no afecta sólo a los antiguos países comunistas, sino que está a la orden del día en todas partes y en casi todos los deportes. Por supuesto, es inaceptable que a los deportistas, como a cualquier otra persona, se les obligue a drogarse, o que se les drogue sin que tengan conocimiento de ello, y de las consecuencias que acarrea. Pero ¿y si son ellos los que, como ocurre casi siempre (como ocurría también en los países comunistas), deciden drogarse para mejorar sus marcas? Conocemos los argumentos usuales contra el dopaje. Uno: quien se dopa hace trampas, pues mejora artificialmente su rendimiento y coloca a sus competidores en situación de desventaja. Dos: quien se dopa pone en peligro su salud y hasta su vida. El primer argumento carece de la menor consistencia: si todos los deportistas pudieran doparse –es decir, ingerir las sustancias que más convienen a su organismo para que éste dé lo mejor de sí mismo–, todos estarían en igualdad de condiciones y nadie se hallaría en desventaja; por eso el gesto de Geipel es una necedad: todas las atletas alemanas de su época se dopaban, así que todas corrían en las mismas condiciones, y por tanto su récord es de una legitimidad absoluta. En cuanto al segundo argumento –el que atañe a la salud de los deportistas–, es irrefutable, pero también rigurosamente insuficiente, porque en una sociedad libre todo el mundo deber tener derecho a poner en peligro su salud, o incluso a destruirse, como le plazca, siempre y cuando no destruya a nadie con él. Claro que hay razones menos estúpidas para poner en peligro la propia salud que rebajar una marca de atletismo en medio segundo, pero ése no es motivo suficiente para impedir que alguien lo haga si así lo ha decidido.
No se escandalicen. Piensen en lo que ocurriría si elimináramos los logros obtenidos con la ayuda de las drogas por políticos, por periodistas, por empresarios, por artistas. De los escritores, ni hablemos. Cuenta Graham Greene que a finales de los años treinta se sometió a una dieta salvaje de bencedrina para forzar su ritmo de escritura. El resultado fue que en ese tiempo escribió El agente confidencial y terminó El poder y la gloria; también, que se vio sumido en una depresión sin fondo que acabó destruyendo su matrimonio y a punto estuvo de destruirle a él. El caso de Greene no es, como se sabe, insólito. De hecho, la historia de la literatura apenas registra el nombre de algún escritor que no se dopase del modo que fuese, y yo sólo conozco a dos novelistas –J. M. Coetzee y Kazuo Ishiguro– capaces de aguantar a pie firme un cóctel literario entero sin embriagarse. De acuerdo, Ishiguro y Coetzee son dos de los mejores, pero ¿qué hacemos con los demás? ¿Obligamos a que desaparezcan de las librerías El agente confidencial y El poder y la gloria porque fueron escritas con la ayuda de la bencedrina? ¿Prohibimos las obras completas de James Joyce y Ernest Hemingway y Samuel Beckett y Scott Fitzgerald y William Faulkner porque fueron escritas con la ayuda masiva de alcohol? ¿Y qué ocurriría si sometiéramos a controles antidopaje a políticos, periodistas, empresarios y artistas?
¿Cuántas constituciones y tratados, cuántos periódicos, cuántas empresas, cuántos cuadros y esculturas superarían la prueba? En todo este asunto del dopaje en el deporte, el fariseísmo y la hipocresía alcanzan cotas fabulosas. Y, por favor, no nos vengan con la pamema de que los deportistas deben ser un ejemplo para la juventud: si ellos lo son, con mayor motivo deberían serlo políticos, periodistas, empresarios, artistas y escritores. Vivir es un deporte de riesgo, y hemos construido la civilización a base de destruirnos, con las drogas y con lo que teníamos a mano. Excluir las drogas del deporte es excluirlo de la civilización.
A primera vista, el gesto de Inés Geipel, además de un tanto aparatoso –por no decir teatral–, parece encomiable; no hay que descartar que sea de una necedad perfecta. No diré que el hecho de que Geipel, que al retirarse como atleta padeció bulimia y serios problemas de obesidad, sea en la actualidad profesora universitaria y presidenta del Círculo de Autores Alemán avala esta sospecha, pero tampoco la elimina. Confieso que nunca he entendido todo el asunto del dopaje, un asunto que, sobra decirlo, no afecta sólo a los antiguos países comunistas, sino que está a la orden del día en todas partes y en casi todos los deportes. Por supuesto, es inaceptable que a los deportistas, como a cualquier otra persona, se les obligue a drogarse, o que se les drogue sin que tengan conocimiento de ello, y de las consecuencias que acarrea. Pero ¿y si son ellos los que, como ocurre casi siempre (como ocurría también en los países comunistas), deciden drogarse para mejorar sus marcas? Conocemos los argumentos usuales contra el dopaje. Uno: quien se dopa hace trampas, pues mejora artificialmente su rendimiento y coloca a sus competidores en situación de desventaja. Dos: quien se dopa pone en peligro su salud y hasta su vida. El primer argumento carece de la menor consistencia: si todos los deportistas pudieran doparse –es decir, ingerir las sustancias que más convienen a su organismo para que éste dé lo mejor de sí mismo–, todos estarían en igualdad de condiciones y nadie se hallaría en desventaja; por eso el gesto de Geipel es una necedad: todas las atletas alemanas de su época se dopaban, así que todas corrían en las mismas condiciones, y por tanto su récord es de una legitimidad absoluta. En cuanto al segundo argumento –el que atañe a la salud de los deportistas–, es irrefutable, pero también rigurosamente insuficiente, porque en una sociedad libre todo el mundo deber tener derecho a poner en peligro su salud, o incluso a destruirse, como le plazca, siempre y cuando no destruya a nadie con él. Claro que hay razones menos estúpidas para poner en peligro la propia salud que rebajar una marca de atletismo en medio segundo, pero ése no es motivo suficiente para impedir que alguien lo haga si así lo ha decidido.
No se escandalicen. Piensen en lo que ocurriría si elimináramos los logros obtenidos con la ayuda de las drogas por políticos, por periodistas, por empresarios, por artistas. De los escritores, ni hablemos. Cuenta Graham Greene que a finales de los años treinta se sometió a una dieta salvaje de bencedrina para forzar su ritmo de escritura. El resultado fue que en ese tiempo escribió El agente confidencial y terminó El poder y la gloria; también, que se vio sumido en una depresión sin fondo que acabó destruyendo su matrimonio y a punto estuvo de destruirle a él. El caso de Greene no es, como se sabe, insólito. De hecho, la historia de la literatura apenas registra el nombre de algún escritor que no se dopase del modo que fuese, y yo sólo conozco a dos novelistas –J. M. Coetzee y Kazuo Ishiguro– capaces de aguantar a pie firme un cóctel literario entero sin embriagarse. De acuerdo, Ishiguro y Coetzee son dos de los mejores, pero ¿qué hacemos con los demás? ¿Obligamos a que desaparezcan de las librerías El agente confidencial y El poder y la gloria porque fueron escritas con la ayuda de la bencedrina? ¿Prohibimos las obras completas de James Joyce y Ernest Hemingway y Samuel Beckett y Scott Fitzgerald y William Faulkner porque fueron escritas con la ayuda masiva de alcohol? ¿Y qué ocurriría si sometiéramos a controles antidopaje a políticos, periodistas, empresarios y artistas?
¿Cuántas constituciones y tratados, cuántos periódicos, cuántas empresas, cuántos cuadros y esculturas superarían la prueba? En todo este asunto del dopaje en el deporte, el fariseísmo y la hipocresía alcanzan cotas fabulosas. Y, por favor, no nos vengan con la pamema de que los deportistas deben ser un ejemplo para la juventud: si ellos lo son, con mayor motivo deberían serlo políticos, periodistas, empresarios, artistas y escritores. Vivir es un deporte de riesgo, y hemos construido la civilización a base de destruirnos, con las drogas y con lo que teníamos a mano. Excluir las drogas del deporte es excluirlo de la civilización.
Este texto, me ha parecido interesante y que deja una gran puerta abierta para el debate. Pero lo que mas me gusto, no fue el texto, sino las preguntas de Pere, que además de que no dejaban indiferente a nadie, daban que pensar, a medida que iba transcurriendo la clase.
ResponEliminaEn un momento determinado, hizo una pregunta que me llamo la atención y no deje de darle vueltas incluso después de clase y esta fue: ¿Pero y porque no dejar que se dopen, si a nosotros no nos afecta físicamente y además dan espectáculo y son bastante mayores para elegir que quieren hacer?¿Además nos ahorraríamos mucho dinero en antidopings y otras pruebas? Tras pensar y analizar la pregunta para poder una respuesta adecuada y completa, lo primero que he hecho es buscar una definición de dopaje (desde un punto fisiológico) y dice:
- Es el uso o administración de cualquier medio químico, psíquico, físico y/o alimenticio que tenga la finalidad de aumentar artificialmente y en una manera desleal el funcionamiento y rendimiento del atleta durante el entrenamiento o la competición en contra de la ética deportiva y en algunos casos la integración física o psíquica del individuo.
Las puntos subrayados del texto para mi son la clave de porque se debe seguir poniendo medidas y prohibiendo el dopaje tanto en deportistas como en otros ámbitos profesionales (aunque más desconocidos). Como persona humana, considero que la gente debe actuar de forma leal a si mismo y a los demás, porque de lo contrario es engañar. De la misma forma que las chuletas en los exámenes, porque si a la pregunta de Pere, contestamos de forma afirmativa, los profesores no deberían suspender aquel alumno que lleva chuletas, porque aunque es desleal, no hace daño a nadie y además es mayorcito para decidir como quiere aprobar un examen, no?? He puesta una similitud, exagerada, para que se vea reflejado, la importancia de en algunos aspectos de la vida y más cuando eres un ejemplo para mucha gente, que las cosas, tanto el trabajo, como vivir la vida,..hay que hacerlo desde una ética y leal
Respecto al tema tratado en la práctica del lunes 10 de mayo y el texto de Javier Cercas, me gustaría comentar en primer lugar, que para mí, tanto las drogas como en este caso el doping son una lacra que se debe erradicar y nunca legalizar o permitir su uso o consumo. Creo que en la actualidad ya existen suficientes productos legales y dañinos para la salud como el tabaco o el alcohol, estos resultaría casi imposible su prohibición, ya que están socialmente arraigados a nuestra manera de vivir, pero esto no debe ser una justificación para legalizar cualquier otra sustancia.
ResponEliminaEn cuanto a la comparación que realiza el autor con los escritores, no estoy totalmente de acuerdo, ya que un deportista vive de su cuerpo, de sus marcas, de sus resultados…y este tipo de sustancias hacer mejorar justo esto, con lo cual este tipo de “trampas” irían contra toda moral o espíritu deportivo.
Un músico, por ejemplo, como se conocen infinidad de casos, se droga y comete todo tipo de excesos y probablemente no está tan mal mirado, pero las sustancias que consume, en ningún momento están ayudando a que desempeñe mejor su trabajo, no cantará mejor o tocará mejor, es más, en la mayoría de casos lo empeorará o incluso terminará con su carrera. Creo que la sociedad responde ante esto con un “ él verá lo que hace…” más que condenar la acción, aunque cada vez más se intenta tapar más este tipo de comportamientos, ya que los cantantes son seguidos e imitados por multitud de gente y sobre todo jóvenes, y ningún padre le gustaría que su hijo tenga como modelo a un drogadicto.
Por último, en lo que respecta al modelo de conducta del deportista, a mi parecer, debe promover y defender principios como la superación, el sacrificio o el componente lúdico del mismo, ya que en ellos se van a fijar muchos jóvenes deportistas a la hora de practicar su deporte .
Si se permitiera el dopaje, el deporte perdería sus valores históricos ya que el único sacrificio sería el clavarse una aguja regularmente, para superarse solo habría que aumentar la dosis y por supuesto, en cuanto al componente lúdico, no creo que nadie que recurra a este tipo de prácticas prohibidas encuentre ningún placer en lo que hace, simplemente tiene un sentimiento de querer ganar o ser el mejor a toda costa.
Continuando con lo hablado en clase sobre el doping, he recordado un vídeo que hicieron en el programa “Informe Róbinson” de Canal +.
ResponEliminaInforme Robinson (septiembre 2009): Misteriosas muertes en el Calcio
Canal+ - 23-09-2009
Informe Robinson investiga las causas de un mal terrible en un amplio reportaje con impactantes testimonios, como los de los ex futbolistas Carlo Petrini y Stefano Borgonovo y una entrevista con Raffaele Guariniello, el juez que investiga un misterioso caso que ha conmocionado a Italia y a todo el mundo del fútbol.
El reportaje habla sobre los numerosos casos de enfermedades en futbolistas de la liga de fútbol italiana entre los 60 y los 80 y en particular de la E.L.A una rara enfermedad que se dobla entre futbolistas italianos de esa época respecto al resto de población mundial.
Creo que el vídeo puede abrir un debate no solo sobre la utilización del doping en el deporte de élite, sino también de si el deporte de élite ha llegado al límite y busca resultados imposible para el cuerpo humano por lo que hay que recurrir a lo que sea para conseguirlos, y por último si resulta un negocio tan grande como para que, aún muriendo y enfermando gente, se defienda en este caso el fútbol por encima de todo y se tape lo que haga falta para no desvirtuar el espectáculo.
Soy consciente de que el informe carece de una base científica en la que apoyarse, pero creo que es curioso y destapa mucha evidencias que son, cuanto menos, sospechosas .
Aquí está el Link:
http://www.plus.es/esp/informe_robinson/t3p1/_esp_//index.html?id=20090923pluutmftb_4.Ves
En primer lugar, decir que el texto me ha parecido muy interesante porque desconocía que músicos, artistas, escritores, etc. se drogasen para mejorar sus rendimientos. Por ese motivo, discrepo un poco con la idea de Luis Martínez cuando dice que no esta de acuerdo con la comparación que hace el autor sobre los escritores. Pienso que si los escritores se drogan, es para mejorar su rendimiento, ya sea tomándose unos productos u otros. En cuanto a rendimiento de un escritor me refiero a productos para aumentar la concentración o eliminar el sueño entre otras.
ResponEliminaPor otro lado, también discrepo con Rosa Blanes cuando dice que se debe seguir poniendo medidas y prohibiendo el dopaje tanto en deportistas como en otros ámbitos profesionales. ¿Acaso los escritores deben pasar controles antidoping?
Si que estoy de acuerdo que se sigan poniendo medidas contra el doping y realizando controles antidoping a los deportistas (aunque también pienso que el doping existirá siempre), porque si se permitiese todo, creo que se rompería la esencia del deporte, el fair play y todo lo que conlleva el movimiento olímpico.
Mi explicación de porque estoy de acuerdo de que se sigan poniendo medidas contra el dopaje en el deporte es porque los atletas cuando hacen trampas (dopándose) no solo dañan su cuerpo, sino que perjudican al rival. Me explico; si en la final de 100ml, el atleta que llega en primer lugar ha hecho trampas, eso perjudica al resto de atletas, en cambio, que un escritor se drogue para terminar antes su libro, pienso que solo se perjudica su salud, pero no a los rivales. ¿Y ahora me diréis, si, pero se daña su salud no? Claro, que se daña su salud, pero eso es problema personal, acaso, los mineros o los pescadores no se dañan también su salud en el trabajo?
Para finalizar, quiero comentar que aunque estoy en contra del dopaje entre los deportistas, también soy comprensible entre la gente que se dopa. Muchos de ellos, deben cometer esas pequeñas trampas, porque de unos resultados, marcas, etc. Dependen sus vidas y las de sus familias. Es por ello, que aunque tengan que dañarse sus organismos, toman la vía del doping. Una cosa similar sucedería con los mineros comentados anteriormente, que deben seguir en ese trabajo a pesar de ser dañino para la salud, pero a cambio de dar de comer en casa.
Hola a tots!
ResponEliminaBé, com ja han comentat els meus companys, no hi ha cap mena de dubte que el dopatge és una acció perjudicial per al cos humà. Però també sabem que existeixen moltes altres pràctiques o substàncies que, com el "doping", són negatives per a la salut i que paradoxalment estan aprovades per la llei. El tabac o l'alcohol son dues d'elles.
En aquest text, Javier Cercas defén el dret a que cadascú "cuide" de forma lliure el seu propi cos. Com s'ha vist a classe, la majoria dels alumnes estàvem a favor de prohibir el dopatge ja té conseqüències clarament negatives sobre la salut. A més, hem parlat sobre la legitimitat de llevar rècords als atletes que els batiren per pendre eixe tipus de substàncies.
Baix el meu punt de vista, l'autor exagera un poc al dir que podrien llevar premis a alguns escritors, ja que aquests novel·listes probablement hagueren escrit les mateixes obres haguent prés algun tipus de substàncies. Encara que hagueren tardat més temps. En canvi, l'esportista que baixa una dècima el rècord mundial no ho haguera pogut fer sense les substàncies que incrementen el seu rendiment.
D'altra banda, crec que a la reflexió que cal arribar és que l'autor té part de raó en que cadascú deuria ser lliure per drogar-se o per dopar-se. El que passa és que quan ú es droga pot provocar problemes que afecten a altres persones, i si ú es dopa sempre jugarà amb ventatja front a l'atleta o esportista que haja decidit no dopar-se. Per tant, la manera més justa d'equiparar les possibilitats és prohibint el dopatge.
Però realment, si ens parem a pensar sabrem que el problema no és eixe. El problema és que encara hi hagen persones que per rebaixar la seua marca (o la dels demés)o ser millor que un altre puguen arribar a poder dopar-se i perjudicar la seua pròpia salut per augmentar el rendiment (o aumentar el volum del múscul i ser més "atractiu"). El problema s'ha de solucionar desde baix, és a dir, desde l'escola. Hem d'intentar canviar aquesta societat i fer que els alumnes i les persones en general (desde el govern, l'educació i altres àmbits) pensen críticament i se'n adonen de la vertadera importància de rebaixar un rècord o de jugar millor que l'altre. Hem d'intentar que valoren l'activitat física i l'esport com a una pràctica que els permetrà tindre millor salut i ser més feliços amb ells mateixa. I si conseguirem açò, probablement no seria necessari posar una llei que prohibira el dopatge, ja que ja no existiria gent que es dopara.
Personalment no sòc partidari ni de dopar-se ni de sacrificar una vida entrenant per ser un esportista d'èlit o per ser un dels millors en una pràctica que probablement intrínsecament no té cap valor. Crec que el valor de l'esport i de l'activitat física està molt allunyada d'eixos fins. I crec que aquest aspecte hi ha molta gent a la carrera (incluint professors) que encara no se'n han adonat.
Yo estoy totalmente de acuerdo con mi compañero Arcadio. Creo que el problema no se cierne en si el doping es malo o bueno sino que el problema real está en que la gente haga uso de él para rebajar una marca. El texto de la práctica del 10 de Mayo saca a la luz un problema que aunque Pere quiso transmitirnos nosotros parecíamos no querer escuchar: el problema está en que en nuestra sociedad el único objetivo que se busque sea el éxito y el reconocimiento, a veces por verdaderas tonterías. Creo que se hace necesaria una transformación y un cambio de valores desde abajo, desde la escuela, con ayuda de familias, profesores, etc. Vemos como desde los medios de comunicación muchas veces nos bombardean con modelos, mensajes y estereotipos que pueden ser dañinos y nos basta con eso para echarles la culpa de todos los problemas de nuestra sociedad.. estaría mejor que nosotros como futuros profesores a partir del diálogo, la reflexión y la deliberación demos a conocer a nuestro alumnado las herramientas para descodificar todo este tipo de información.
ResponEliminaEn nuestra carrera pasa lo mismo, por qué aprobar unas pruebas físicas para entrar en ella? por qué entrar con un simple aprobado por ser deportista de élite? por qué hacer una selectividad? Creo que se hace necesario un cambio y este cambio tiene que ser desde abajo y en conjunto. El problema no está en si la gente se dopa o no, el problema está en analizar esos motivos que hacen que los deportistas lleguen a doparse.
El valor del deporte y de la actividad física está en disfrutar de ellos, en mejorar como personas a través de ellos, en mejorar nuestra salud, etc. En definitiva, en ser mejores personas y más felices al ser mejores personas (distinto que ser el mejor).
Y probablemente el dejar que la gente se dope sería un medida exagerada AHORA, pero si con el paso de los años ese cambio llegará, que habría de malo en permitirla? Yo creo que nada porque nadie haría uso de ella!
Raúl Martínez
Mi comentario va en relación a lo que comenta el autor al final del texto “Y, por favor, no nos vengan con la pamema de que los deportistas deben ser un ejemplo para la juventud: si ellos lo son, con mayor motivo deberían serlo políticos, periodistas, empresarios, artistas y escritores.”
ResponEliminaEn el listado de la Agencia Mundial Antidopaje (http://www.wada-ama.org/Documents/World_Anti-Doping_Program/WADP-Prohibited-list/WADA_Prohibited_List_2010_EN.pdf) encontramos algunas sustancias prohibidas que no incrementan objetivamente el rendimiento del deportista y sin embargo son objeto de sanción. Una de ellas es el cannabis, ya que es una de las sustancias más representativas de dicho listado.
Haciendo una búsqueda sobre el tema al que hago referencia he encontrado dos artículos en los periódicos nacionales más relevantes que van en la misma línea que el autor del texto de la presente entrada del blog. Estos son: (http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/02/07/libredirecto/1234029928.html) y (http://www.elpais.com/articulo/candelero/Siempre/positivo/elpdomcdr/20050814elpdmgeca_2/Tes). En el caso del segundo artículo plantea prácticamente la misma cuestión hasta el punto de que he tenido que comprobar el nombre del autor para verificar que no se trataba de la misma persona. En este sentido, me identifico con lo que exponen los autores de los tres artículos a cerca de la imagen y el poder que se les concede a los deportistas de élite por el mero hecho de serlo. Y es que no se trata de otorgarle esa potestad a un colectivo e idealizarlo sino de saber discernir individualmente entre lo moral y lo inmoral.
Hola a tots!!
ResponEliminaEstic d'acord amb allò que defensen molts dels meus companys encara que ara tractaré d'explicar la meua opinió.
Jo soc partidari de que cadascú faça amb els seu cos allò que vulga, per això és seu, però el que no em pareix ja també és que quan s'han de medir les forces o les capacitats corporals de les persones, alguns s'ajuden d'elements externs (drogues) per intentar millorar les seues capacitats i els seus rendiments.
Jo pense que la finalitat de les proves esportives i atlètiques de hui en dia, està en veure qui és el que té les millors capacitats innates o entrenades en determinades aptituts i per tant el fet d'utilitzar elements externs al propi cos que propicien un major desenvolupament s'allunya de la medició real de les capacitats de les persones i s'endinsa en un rol en el que "és millor aquell que més ajudes pren o qui te un cos més resistent i apte per adquirir i assimilar aquestes ajudes externes" i no qui de manera natural té una sèrie de característiques corporals especials que el fan destacar en certa especialitat.
Per tant i el que vull dir amb tot aço, és que si que cadascú faça amb el seu cos el que vulga però sempre i quant no pretinga demostrar certa habilitat o capacitat medint-se en coimpeticions oficials amb la resta de persones, ja que aquestes que no estan en igualtat de condicions per no haver utilitzat aquestos complements.
Como han dicho anteriormente, es un texto del cual se pueden extraer muchas conclusiones. Además la clase en la que lo hemos tratado ha sido muy reflexiva, sobretodo por parte de Pere, que con sus preguntas nos ha conducido hasta el objetivo del texto. Sus preguntas nos obligaban a reflexionar, y han dado lugar a conocer otro tipo de perspectivas.
ResponEliminaMe gustaría resaltar una duda que nos ha planteado Pere: ¿Pero y porque no dejar que se dopen, si a nosotros no nos afecta físicamente y además dan espectáculo y son bastante mayores para elegir que quieren hacer?¿Además nos ahorraríamos mucho dinero en antidopings y otras pruebas?
Debo de reconocer que me ha costado encontrar una respuesta. Pero tal y como dice rosa: Es el uso o administración de cualquier medio químico, psíquico, físico y/o alimenticio que tenga la finalidad de aumentar artificialmente y en una manera desleal el funcionamiento y rendimiento del atleta durante el entrenamiento o la competición en contra de la ética deportiva y en algunos casos la integración física o psíquica del individuo.
Para empezar yo pienso que se debe seguir controlando el dopaje deportivo, ya que sería una forma de ganar tramposa. Además no produce en la mayoría de los casos beneficio para la salud.
Además hoy en día el deporte está muy mediatizado, por lo que los más pequeños se fijan en sus ídolos que salen por la tele y que quieren ser como ellos. Por lo que más que un tramposo, el deportista debe de ser un modelo saludabe a seguir, que transmita valores y actitudes positivas!!
Después de realizar la practica del jueves y analizar el texto una de las cosas que comente es que en general el articulo no me gustaba; pero no porque lo que diga no crea que es una realidad, sino porque creo que esta realidad pasa muy a menudo en el deporte de alta competición y cada vez que encontramos a mas deportistas a los que han retirado alguna medalla por no pasar los controles anti-doping esto cada vez devalúa mas al deporte y nosotros como futuros licenciados debemos sentirnos indignados ya que todos o la gran mayoría pensamos que el deporte aporta valores positivos que solo pueden darse en este ámbito pero en estos casos nos damos cuenta que dependen mucho de los profesionales de la educación física o deportistas.
ResponEliminaPero el problema realmente del doping viene dado por nuestra sociedad, como todos sabéis los juegos olímpicos comenzaron siendo algo amateur pero un español muy celebre y reconocido coloco al moviendo olímpico en el acontecimiento mas universal y difundido de la historia en el que los deportistas pasaron a dedicarse exclusivamente a esto. En este punto, en el que los deportistas están muy especializados y hay una gran competitividad, es inevitable pensar en consumir sustancias estupefacientes que ayuden a mejorar el rendimiento porque se han perdido todos los valores en esta sociedad globalizada y lo único que importa es el reconocimiento mundial de poseer un oro.
Pere al finalizar la clase nos lanzo varias preguntas y afirmaciones para reflexionar: “El problema del doping son los controles anti-doping. ¿Cuándo dinero mueven estos controles y a cuantas personas mantienen si cada federación posee sus propios especialistas? Etc.
Esto me ha hecho pensar mucho y realmente creo que el problema del doping podría ser erradicado si disminuyera la competitividad y el afán por ser reconocido si el deporte estuviera orientado hacia otra variante no de alta competición pero claro quien quiere menos espectáculo en esta sociedad quien no quiere ver hacer cosas increíbles por los seres humanos antes impensables.
Por eso analizando el texto esta claro que cada persona tiene derecho a destruirse si el quiere pero deberíamos tener claros los valores que enseña nuestra sociedad y no conformarnos con estar en ella y opinar de la misma manera para ser aceptados socialmente.
Yo, al contrario que mis compañeros, pienso que se deberían regular las sustancias utilizadas por los deportistas para mejorar su rendimiento, y las que no lo mejoran, y legalizarlas.
ResponEliminaEn primer lugar, ya existen drogas muy adictivas y extremadamente perjudiciales para la salud que están legalizadas, con lo que cae el sempiterno argumento de las instituciones: “es para proteger la salud de los deportistas”. Si realmente les importara la salud de las personas prohibirían el consumo de éstas por muy insatisfechos que nos quedásemos los ciudadanos, o parte de ellos. Pero vemos que, al contrario de lo que cabe esperar por una administración tan preocupada por informarnos de que el tabaco y el alcohol matan, están más interesados en pillar a quien consume este tipo de drogas, imponiéndole sanciones y multas astronómicas (recuerdo que con 0,65g/L de alcohol en aire se considera delito con pena de cárcel y multa de 3.000 -6.000€), que en erradicar por completo su consumo. Por lo que se deduce que la salud de los ciudadanos se la trae floja a toda la administración y lo que pretende es recaudar dinero, tanto a través de controles antidoping a deportistas, además de fomentar su propia industria antidoping, como a través de controles de alcoholemia al resto de población.
Además, con la prohibición de estas sustancias estamos fomentando el mercado negro y el auge de las mafias dedicadas al tráfico de drogas. Al no existir una regulación sobre estas sustancias, las mafias pueden adulterar libremente el producto, como lo hacen hoy en día, e introducir sustancias que son todavía más perjudiciales para la salud que las propias drogas. Por eso, si se regula este mercado se pueden exigir controles de calidad sobre las drogas, como se hace actualmente con el tabaco y el alcohol, y no hacer más daño a la persona que las consume. Además el estado, como hace con todo, podría exigir el cobro de impuestos por la distribución y venta de estas drogas, con lo que las arcas del estado se verían repletas de nuevos ingresos. Aunque sospecho que no saldría rentable, puesto que el Estado debería hacerse subsidiario de las enfermedades mentales que drogas como la cocaína, la heroína, el polen, o la marihuana causan a la población al igual que hacen con los cánceres o las cirrosis, pero con la ventaja de que éstas últimas en un par de años no lo cuentas y enfermedades mentales son para toda la vida.
Ahora bien, éste fenómeno cada vez más usual entre deportistas está claramente arraigado desde el profesionalismo del deporte, y no desde la expansión y comercialización del olimpismo que llevó a cabo Samaranch a partir de Seúl 88.
Por otro lado, el uso de drogas para aumentar el rendimiento físico e intelectual del ser humano viene de lejos y no es nada nuevo. Los guerreros de las culturas antiguas, antes de entrar en combate, tomaban algunas sustancias que les hacían insensibles al dolor, entrar en estado de euforia, etc. e incluso en la actualidad, no imagino los ranchos de los soldados Americanos de la Segunda Guerra Mundial sin su ración de anfetaminas correspondiente, ni a los muyahidines Afganos sin su pipa de opio. Por cierto, la antropología moderna explica que el deporte es un sustitutivo menos violento de las guerras, por lo que tomar sustancias dopantes antes de medirte a otro ser humano es completamente natural. Pero no por la presión social, que también tiene su grado de influencia, sino porque llevamos más de nueve mil años haciéndolo.
Una vez leídos todos los comentarios de mis compañeros decir que el texto me ha encantado, es un tema a la orden del día, y más entre nosotros, ya que muchos tratarán con deportistas, preparan atletas y posibles campeones, todo supongo por lo legal.
ResponEliminaMe sorprendió muchísimo que los escritores se tomen algo para escribir, flipé más bien dicho, en la vida lo hubiera imaginado.
Pienso que a todos, y en todos incluyo escritores, músicos...deberían pasar su prueba antidoping, por que al igual que los deportistas la pasan, ¿por que ellos no? ¿Es su trabajo, no? nos están engañando, al igual que los deportistas, en ese caso creo que se debe meter a todos en el mismo caso. Aclarándolo un poco más mi opinión, todo deportista que se dopaje (o por lo menos la inmensa mayoría) es porque se dedica a ello, es su vida, quizás su trabajo, y por lo tanto la de los músicos y escritores que escriben y tocan también en su vida, por que se les iguala a la de los deportistas, por ello se les debería obligar a hacer antidoping.
El tema de la marihuana y cannabis, que sea una sustancia dopante cuando no aumenta el rendimiento, deja mucho que desear, ¿por que algo no dopante debe ser motivo de sanción?
Me posicionó junto con Alberto cuando dice que comprende a los deportistas que se dopan, no soy partidaria pero sé por lo que se pasa y en un momento así se te pueden pasar muchas cosas por la cabeza y que te ofrezcan ser campeona que es lo que anhelas tomándote algo, la carne es débil y cualquiera podríamos caer pienso yo.
Buscado en la historia deportiva podemos encontrar muchos antecedentes sobre la práctica del doping, los cuales son provenientes de las civilizaciones anteriores y de épocas diferentes. Por ejemplo:
ResponElimina“En tanto que en la época de Hipócrates, los corredores de fondo absorbían antes de la carrera diversos “Cocimientos de plantas”, y hacían aplicaciones con hongos disecados...” Es normal que “Alrededor del año 400 a.n.e., el deporte alcanzó un estatus en la vida social de Grecia similar, si no mayor, al lugar que ocupa en la sociedad de hoy. El deporte en público era el orden el día y los jugosos premios para los ganadores originaron la aparición de una clase deportistas altamente pagados, dando por resultado la desaparición del competidor aficionado” (extraído Monografía: Acerca del doping y su múltiple impacto en el deporte. Una aproximación crítica. Dr. C. Jorge)
¿Y ahora en el s. XXI estamos muy lejos de lo que ocurría antes?
Desde mi punto de vista en la actualidad la humanidad se resiste a aceptar libremente sus limitaciones físicas. Es por ello que ha buscado formas “mágicas” en un intento de superar con el mínimo esfuerzo sus posibilidades naturales. En ese empeño ha utilizado diversos métodos alimenticios y medicamentos, no siempre lícitos, que pueden considerarse percusores de la práctica del doping. Por tanto, en el deporte también vemos como “El uso de estimulantes para alcanzar altos resultados deportivos en una actividad física determinada es, en realidad casi tan antiguo como el deporte, resultando hoy en día una amenaza a la ética deportiva, que adquiere nuevos matices en el deporte de alto rendimiento, fundamentalmente en eventos de la alta competencia” (Carreño, 2002, epíg. 3.2. El Doping, azote a la ética deportiva contemporánea).
Así que podemos ver como el dopaje se ha convertido en estos tiempos en la atención principal de la esfera del deporte a nivel internacional. Ya que hay un gran número de deportistas que se han visto relacionados en la práctica del dopaje, vencidos por la influencia de factores externos como son el cambio de status con elevado prestigio social que ofrece, las recompensas que les brindan los triunfos y la comercialización de su imagen, así como la necesidad de mantener – con menos esfuerzo sostenido - una condición física de alto rendimiento y exenta de lesiones. Pero esto también se ha visto reflejado en multitud de personas de diferentes profesiones que también han querido buscar un incremento en su rendimiento laboral. Luego, el problema del doping tiene gran extensión y vigencia en la sociedad en que vivimos. No solo es el deporte el que guarda relación con esta actitud de mejorar artificialmente, sino que todo individuo en este planeta está conviviendo con este mal, sea como consumidor, productor, comercializador o espectador del mismo.
(continuación del comentario anterior)
ResponEliminaHaciendo referencia al texto, vimos como Cercas J. ponía un argumento en contra del consumo del dopaje, que era el peligro que el dopaje suponía para la salud. Por tanto, si el deportista sabe que dopándose peligra su salud, porque lo realiza? La contestación a esta respuesta puede estar relacionada con el impacto social que todo ello conlleva, es decir, los beneficios sociales que consigue. Para ellos el valor de la victoria es muy importante, siendo preocupante el dramatismo de la derrota. La victoria o el éxito proporcionan prestigio, reconocimiento social y sobre todo hoy más que nunca, recursos económicos llegándose en ocasiones al caso de elevar a la categoría de ídolo, héroe o mito al atleta, siendo el derrotado el personaje que no puede obtener aquellos privilegios o beneficios que obtiene el vencedor. De esta forma tan sencilla parece ser el hecho que crea a los ganadores y excluye a los ganadores perdedores, ya que poco tiene en cuenta el esfuerzo realizado por el deportista. Si a ello sumamos las recompensa económicas que reciben, estamos ante un caramelo muy dulce para los deportistas de alto rendimiento.
Por último me gustaría destacar que la información que se publica en periódicos, noticias, etc juega un papel fundamental, para que la población asuma la opinión sobre el doping como algo probadamente perjudicial al ser humano. Pero también cabe mencionar que todo ello, desde mi punto de vista al sector que más afecta es a los jóvenes, por la falta de madurez y experiencia, que imitan los actos de los adultos. Ya que cuando a un atleta famoso se le descubre dopado, el impacto social, en general es enorme. El deporte de alto rendimiento es la actividad humana más divulgada por los medios masivos de difusión y la imagen pública de los atletas de elite es el modelo de centenares de seres humanos. Sus destrezas, juventud y su apariencia física son admiradas en grado sumo. Si se dopa, incita a sus fans a imitarlo, que en este caso son los jóvenes.
He d’admetre que aquest text de Javier Cercas m’ha impactat molt, de la mateixa manera que a molts dels meus companys, ja que tenim una concepció arrelada respecte a l’esport i el dopatge que diferix molt de la perspectiva que planteja l’autor.
ResponEliminaAquest text gira entorn al fet que una atleta confesa haver incidit en el dopatge a fi d’aconseguir els rècords assignats en el seu temps i oferix un enfocament un tant despectiu en que dona per suposat que tot esportista d’èlit es dopa, com a que les drogues són una realitat de la nostra societat. En això estic d’acord, les drogues són part de les nostres vides i han de ser prohibides i castigades en la mesura de lo posible, i més especialmente en l’àmbit de l’esport, doncs resulta paradoxal i és una falta de respecte a aquells esportistes que no prenen cap sustancia dopant. Bé aquesta és la meua opinió al respecte, però també he de mencionar el efecte que té l’esport portat al nivel d’èlit sobre la salut , però ahi sí que té cadascu la possibilitat d’elecció, destruir-se o no. D’aquesta manera, considere que els límits que estableix l’agència estatal d’antidopatge conformen una estreta i febla linia divisoria que formaría part del reglament d’alt rendiment.
No obstant, considere que l’obsessió per la detecció dels casos de dopatge no reporta massa beneficis a l’esport des d’una perspectiva democràtica, doncs l’alta competició abarca un petit setor de la societat i en canvi són molts els recursos econòmics que requereix. Però no hi ha altra forma de combatre el dopatge, com a solució podria plantejar-se el fer-se càrrec d’aquestes despeses des de les propies federacions, el que supondria privatitzar l’agència d’antidopatge.
Queda ben palés que hi ha que donar exemple, però no podem comparar l’efecte que puga tindre el fet que un polític, un escriptor o un artista devinga la seua inspiració i el seu esforç de les drogues amb el fet que un esportista conseguisca una plusmarca amb la repercusió que això suposa. Més que exemple és qüestió de principis ètics i tradicionals del propi esport. Podriem comparar-ho amb un atleta que se’n ix del seu carril en una cursa de 100 m, forma part del ‘reglament’.
Jo voldría donar la meua opinió respecte a la comparació que estableix l'autor entre escriptors, polítics, músics, etc. i els esportistes. Pense que no podem comparar la creació d'una obra literària o musical amb la competició en l'esport, i es que la competició esportiva es basa en la comparació de resultats objectius o ara l'oposició entre dos rivals. Així no s'ens ocorrería comparar dues obres literàries per veure quina és la vencedora o una obra musical si sona millor que una altra.
ResponEliminaAleshores el que falla en tot aquest embolic no és altra cosa que el concepte de competició que prevaleix en l'esport actual, on els resultats són la base de la comparació entre esportistes, per poder saber quin és el millor i poder colocar-li la corona. Així l'esportista o el seu entorn (entrenador, metge...)intenta buscar la manera per ser millor que l'altre i que tots ho sàpiguen perquè sino no valdría de res.
Així ens trobem que en aquesta casa del esport el que fallen són els fonaments, la filosofía de la seua pràctica.
Bueno este texto nos hace reflexionar acerca del mundo del doping, muy activo en la sociedad actual y antiguo a los tiempos.
ResponEliminaComo sabemos el doping, como nos dice el texto ha existido en todos los tiempos, en todos los ámbitos. Pero que pasa que hoy en día donde más relevancia tiene es en el mundo del deporte.
Podemos considerar que los escritores con la bencedrina, también estaban dopados para escribir sus libros, pero no había ninguna ley ni hay que diga que no pueden consumir lo que quieran para su vida y su trabajo, cosa que en el deporte si.
Aunque como profesionales de la Educación Física y el Deporte debemos promover la salud en este campo y este aspecto está muy alejado del depaje. Los medios de información hoy en día son muy relevantes, nos muestran todo lo que ocurre en este ámbito, por lo que nuestros jovenes estarán influenciados en estas noticias. Nostros debemos de trabajar desde una perpectiva de educación hacía la salud y deportiva, para que nustros alumnos no puedan caer en el dopaje.
Muchas de las personas que se dopan, lo hacen por desconociemiento y por que rer ser o parecer y otras con conciencia de lo que producen.
Estoy muy deacurdo con el control antidopaje, en el deporte, ya que creo que el ser humano llegará hasta donde pueda de forma natural. A diferencia de como javier Cercas no muestra que en la Repíblica Democrática Alemana, existian varios rankins y que se han eliminado por dopaje, en aquellos tiempos. Pienso que en aquella época se sabía que los atletas consumian sustancias peligrosas para la salud y que les provocaría lograr mejores rendimientos.
Pero la simple diferencia viene que el dopaje en esa época se permitia, ya que todos los atletas o casi todos iban dopados y hoy en día esta penado y muy controlado en el mundo del deporte.
Y para concluir decir que creo que desde aquellon años a estos este aspecto ha cambiado, pero nos damos cuenta como el dopaje sigue ahi, a la orden del día, creando nuevas sustancias, nuevos productos, entonces preguntemosnos, ¿qué es lo que pasa?
NEGOCIO.
Vicente Galán Sánchez
ResponEliminaEn mi opinión todas las drogas deberían ser legales y estar reguladas, y con ellas, todas las sutancias que mejoren, o no, el rendimiento de un deportista. Que cada deportista consuma lo que crea que le conviene, si es completamente libre de hacerlo y conocedor de los efectos positivos y negativos que conlleva... quién tiene potestad para decirle a un deportista, o a un barrendero lo que puede o no consumir.
Nadie puede afirmar que se hace por la salud de los deportistas, ya que como diría el gran Pepe Rubianes la salud de los deportistas se la suda por delante y por detrás. Como ha comentado Fernando Gómez, ya hay drogas que destruyen la salud de los deportistas y de todos, y son legales.
Me ha gustado la reflexión de Pere, todos los beneficios de dopaje está en los controles antidoping. Si se legaliza el dopaje, no hay controles y por tanto no hay beneficio por el hecho de pillar a un deportista dopado.
Le doy la razón al autor, el dopaje ha existido siempre en cualquier ámbito de la vida, tanto rollo ahora con el dopaje, pero si sabemos de sobra de él y de lo extendido que está.
Veo completamente normal que una persona cuyo éxito profesional se basa en la competición y en sus resultados, busque medios para conseguir rendir más.
Por otro lado, haciendo referencia a lo comentado en clase; a mí, personalmente, me da completamente igual que una persona que logra hacer algo que me entretiene, ya sea una marca mundial de atletismo, escribir un libro, componer canciones... lo consiga dopándose, me es indiferente. No me va a gustar menos una canción de Joaquín Sabina porque sepa que la escribió bajo los efectos de la cocaína, ni voy a disfrutar menos de un partido de futbol porque sepa que unos cuantos fubolistas consuman esteroides.
En mi opinión, el dopaje, drogas o no drogas, está ahí, disfrutemos las virtudes de las personas que con su trabajo nos pueden conmover, enloquecer o simplemente entretener (periodistas, deportistas, escritores, artistas, poetas). Qué más da, si detrás de un poema que te consigue hacerte llorar hay una raya de cocaína.
Como ya dije en clase esto totalmente de acuerdo con el texto, para mí entender a los deportistas muchas veces se les mide de manera diferente que a las demás personas, buscando de escusa los valores del olimpismo promovidos por los griegos y que en la actualidad los máximos órganos olímpicos podríamos decir que dejan de lado. Con esto no estoy diciendo que este a favor de el doping en el deporte, pero sinceramente no lo veo mucho mas malo que entrenar el cuerpo desde niño i que este provoque malformaciones o problemas posteriores en la vida ( mírese el caso de las gimnastas), en esta sociedad en la cual todos abogamos por derechos como el de la libertad deberíamos ser un poco mas permisivos con lo que cada uno hace con su cuerpo, ya que se encuentra en todo derecho de hacer con el lo que quiera, si el decide que la calidad de su vida vale menos que ser el mejor del mundo en 50 m es totalmente libre de pensarlo, creo que como idea es mucho mas valida que por ejemplo ciclarme para estar mejor físicamente y mira si hay gente que lo hace i no esta nada perseguido. Personalmente creo que una persona que se mueve en el ámbito deportivo puede ver como la ingesta de esta substancies esta al orden del día desde amaters a profesionales i que el primer error que cometes es el de ser tan cerrados con ello. Si esta ahí deberíamos aceptarlo i tratarlo como una cosa mas fuera de que se prohíba o de que no.
ResponEliminaNos empeñamos en darle al deporte esa imagen que siempre nos han vendido de salud, bienestar, valores y demás, pero si indagamos un poco estos conceptos son todos productos del teletienda que nos venden a un precio barato, o tal vez demasiado caro para los consumidores.
ResponEliminaEs verdad que el deporte es salud ( o mejor dicho la actividad física), trasmite valores y una visión de la vida diferente a la que posee la gente que no lo practica. Pero también es verdad que todo esto va íntimamente conectado con el contexto en que se práctica, del emisor que lo tramite y de los objetivos que se buscan a la hora de realizar dicha actividad.
En clase divagamos en el contexto de los gimnasios, del deporte de alto rendimiento y del deporte amateur como posibles contextos que pueden estar “envenenados” de malos propósitos, en cuanto al uso o no de sustancias nocivas para la salud, que es el principal motivo por lo que supuestamente se inició el control antidoping, luego posteriormente para evitar ventajas de unos participantes sobre otros.
Pero a mí me gustaría decir que además de estos ámbitos existen muchísimos más, por no decir todos en los que cualquier deportista se mueva, desde la iniciación en cualquier equipo o escuela deportiva, hasta la máxima categoría, competitiva o no, que nos acerquemos.
No sé porque nos alarmamos tanto con la palabra dopaje si ya en la Grecia Antigua, existían médicos que ofrecían a los atletas ingredientes nutricionales para aumentar su resistencia física. Esto fue considerado absolutamente necesario y los proveedores eran comparados con los especialistas médicos actuales.
Si nos detenemos a pensar un poco podemos ver una globalidad alrededor de todo esto del doping. ¡Es todo un negocio!.
La carta europea contra el doping en el deporte expone en sus primeras líneas lo siguiente:
“Subrayando que el uso de productos dopantes es a la vez peligroso para la salud y contrario a la ética deportiva y se opone, por tanto a las razones fundamentales por las que los poderes públicos subvencionan al deporte.”Esta idea viene ya desde El Comité de Ministros del Consejo de Europa del 25 de Setiembre de 1984.
“Crear y gestionar de forma separada o conjuntamente, laboratorios de control de doping de alto nivel técnico; la creación y gestión de esos laboratorios de alto nivel deberá ir acompañada de medidas que garanticen la formación de personal cualificado y su reciclaje, así como de un programa de investigación adecuado”
Dinero y más dinero. ¿Podemos sacar de estas frases que TODO es dinero? Que no es Salud, sino cuestiones económicas ¡señores! .Que el deporte está vinculado a un gran negocio de millones y millones de euros que ninguno de nosotros es capaz de imaginar. De aquí podemos ver que el doping no haya sido erradicado aún, si lo fuera el deporte desparecería ¿no creéis?
El dopaje, es la asignatura pendiente más veces suspensa y aplazada por los responsables del deporte, pero..,
¿quieren hacer por superarla?.
Fuentes consultadas:
http://www.doping-prevention.de
http://www.wada-ama.org/Not-Found/
http://www.wada-ama.org/Documents/Other_Languages/WADA_2010_Lista_de_prohibiciones_final.pdf
http://www.uco.es/deporteuniversitario/archivos/documentacion/Carta%20Europea%20Contra%20el%20Doping%20en%20el%20Deporte.pdf
http://www.tecnociencia.es/especiales/dopaje/codigo.htm
En primer lugar, quiero decir que las drogas, particularmente el doping, nunca se deberían legalizar o permitir su uso o consumo. En el caso de que el doping fuera legalizado, las competiciones serían injustas, porque siempre habría gente que no querría tomar drogas porque el uso de las dorgas es insano y podría destruir su cuerpo y su salud. Además existen varias tipos de drogas para doping y aunque todos deportistas las tomaran, el que tome las mejores ganaría. Y por eso es injusto también.
ResponEliminaComo por ejemplo con los trajes de nadar para los nadadores. A principios de este año los trajes de nadar fueron prohibidos porque el nadador que tenía el mejor traje ganaba. Muchos records mundiales se establecieron y ahora solamente se puede nadar con bañadores para que los rendimientos deportivos sean solamente de los deportistas, sin ayuda técnica. Es lo mismo que si el doping fuera legalizado. Por eso no creo que la legalización del doping sea adecuada.
No comparto la comparación con los escritores, porque no se puede comparar literatura con el resultado de una competición. El resultado de los velocistas por ejemplo es objetivo y una valoración de un libro es muy subjetiva. Además un deportista debería cuidar su cuerpo porque es su instrumento de profesión.
Aparte existen otras maneras de destruir el cuerpo de los deportistas para que sean mejores en su disciplina deportiva. Por ejemplo Sven Hannawald, un famoso deportista alemán del salto de esquí, tuvo anorexia porque quería pesar lo mínimo para mejorar sus rendimientos. Para esta disciplina pesar menos es una ventaja para saltar más lejos. Y Sven Hannawald no pudo dejar de adelgazar.
En otras disciplinas deportivas, como por ejemplo escalada y patinaje artístico, ser delgado es una ventaja también y también en estos deportes hay deportistas con anorexia y bulimia. Es algo como el doping. Destruir su cuerpo para estar mejor en su disciplina.
Hay controles del peso de los deportistas y si uno tiene un peso demasiado bajo de un valor del índice de masa corporal, será descalificado.
Creo que es muy importante controlar el uso del doping asi como otras formas no saludables de mejorar el rendimiento para que los deportistas no se destruyan, aunque desturir el cuerpo propio sea una opción individual.
Como han comentado muchos de mis compañeros, la base en que se sustenta el deporte es mejorar la salud y/o superarse físicamente utilizando medios y métodos naturales.
ResponEliminaPor esta razón, pienso que el dopaje y el deporte son dos conceptos totalmente antagónicos; ya que cuando un deportista esta administrándose algún tipo de sustancia en su cuerpo para mejorar de manera artificial su rendimiento, está rompiendo con lo natural, es decir, están destrozando los valores y las bases del deporte.
De todas maneras, poco a poco, estos dos conceptos (deporte y dopaje) se han convertido en casi complementarios, cuando se habla de uno de ellos no tarda en aparecer el otro. Esto, pienso que es debido a la sociedad actual y a las exigencias de ésta al deporte de élite y al espectáculo y beneficios que este genera; estas exigencias obligan al atleta a mantenerse al 100% cuanto más tiempo mejor, y es en esos momentos, es cuando muchos deportistas optan por la vía fácil, el dopaje, renunciando a la salud en numerosas ocasiones.
Leyendo otro artículo, muy relacionado con este tema, me llamo la atención uno de los apartados; se refería a aquellos atletas que dicen que confían en sus médicos, incluso después de ser pillados por competir bajo los efectos de sustancias prohibidas; por qué esa confianza? porque les interesa, porque gracias a esos médicos están mejorando con creces sus rendimientos, y porque es una manera de excusarse, es decir, lavan su imagen intentando fingir no saber nada y a la vez ensuciando la imagen del médico.
Creo que en estos casos, tanto médico como deportista son los beneficiarios, los primeros por los beneficios económicos y los otros por los beneficios tanto económicos como de rendimiento.
Pero si entramos en el fondo de la cuestión, en caso de que no se descubra la trampa, se han beneficiado ambos, pero los efectos secundarios en la salud serán todos para el deportista que ha expuesto su cuerpo a la sustancia prohibida.
Concluyendo con mi comentario, creo que no solo hacen trampa o son culpables los deportistas, sino todo un conjunto de entidades que se ven altamente beneficiadas por todo lo que rodea al dopaje; desde industrias farmacéuticas, médicos, deportistas, controles antidopaje… Y que al final, solo hay un gran perjudicado, el propio deportista sobre el que gira todo este mundo.
Hola a todos.
ResponEliminaEl texto nos ha hecho pensar un tema tan de actualidad como el dopaje desde una perspectiva en la que seguramente ninguno de nosotros se lo había planteado antes, ya que como profesionales del deporte, es un tema tabú hablar de él y mucho menos desde ese punto de vista.
Como uno de los argumentos que más se ha repetido durante las participaciones de los compañeros esta la idea de que el dopaje es un negocio. Indudablemente si, como también lo son en el mundo de la informática la creación de virus con su respectivo antivirus o en el mundo de la medicina, la reciente expansión de rumores acerca de lo devastadora que iba a ser la mutación de la gripe tradicional a la gripe A.
La medida de la legalización propuesta por el compañero Vicente Galán en su comentario, dejaría el tema en un punto muy peligroso. Suponiendo esta situación en el deporte, no sería posible la consecución de ningún record sin utilizar este tipo de “ayudas”. Dejando además operar de manera libre a los laboratorios para que siguieran investigando en el tema, obteniendo cada vez, mejores substancias, que hicieran mejorar más el rendimiento y por supuesto, aumentando el riesgo de los participantes.
Por todos es sabido que el deporte de alto rendimiento, poco tiene que ver con los valores que realmente se le suponen, relacionados principalmente con la salud y el bienestar personal, pero también es cierto que el hecho de permitir el dopaje no ayudaría en este camino, sino que más bien lo agravaría. Recomiendo en este punto que veáis el video de youtube enlazado en mi comentario. Mejorar el rendimiento si… ¿pero a que precio?
Siguiendo con el tema de la legalización de las substancias en el deporte, esto provocaría que siguieran aumentando las diferencias entre los deportistas de primera línea y el resto, ya que son estos los que tienen mayores recursos económicos para obtener este tipo de ayudas y el resto se tendría que conformar con “pillar” lo que pudiera y de donde pudiera, con el aumento del riesgo para salud si cabe, respecto a los que lo obtuvieran en los laboratorios de primera fila.
sigue
Pasando al tema de la voluntad de los deportistas, creo sinceramente que la mayor parte de la gente nos doparíamos en situaciones similares a las que viven ellos para hacerlo. Pongámonos en situación:
ResponElimina- dependes de una marca para salvar la temporada, sin ella te quedas sin beca y sin ingresos de patrocinadores para los años siguientes (de los que vives) y a pocos días de la competición ves que no llegas…
- te lesionas durante la temporada, el equipo te presiona porque si no compites no te renuevan el contrato, necesitas acelerar el proceso de recuperación de lo contrario el año que viene te ves en la calle…
Y un sinfín de situaciones diferentes que te pueden llevar a caer… LOS DEPORTISTAS NO SON TRAMPOSOS, SON VÍCTIMAS DEL DOPAJE!
Bajo mi punto de vista, el echo de la legalización de substancias podría convertirse en el fin del deporte tal y como se conoce, ya que nadie que pretendiera ser un deportista de élite podría llegar a serlo sin las mejoras que te aportan las substancias dopantes.
Carles Inza
Bibliografía consultada:
http://www.msc.es/biblioPublic/publicaciones/docs/vol29_1dopaje.pdf
http://dopajedoping.suite101.net/article.cfm/dopaje-y-deporte
http://www.youtube.com/watch?v=Hc_ClvmGDBo&feature=related
Desde tiempos antiguos, el hombre ha utilizado múltiples recursos para obtener un mayor rendimiento, tanto físico como psicológico. Así, griegos y romanos utilizaban hidromiel , como estimulante del SNC, y vino , por sus efectos inhibidores y relajantes, para obtener un mayor rendimiento en las pruebas olímpicas de la época. En las Olimpíadas del s. III d.C., los atletas usaban preparaciones a base de extractos de plantas, semillas y hongos, para favorecer su rendimiento.
ResponEliminaPodemos decir por tanto, que la historia del dopaje se remonta a los Juegos Olímpicos de la Grecia Clásica, aunque, no es hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando comienza su auge.
En este repaso histórico, hay que citar que no sólo los deportistas hacían uso de estas sustancias. Durante la 2ª Guerra Mundial se sabe que los pilotos de aviación ingleses, tomaban grandes cantidades de anfetaminas para superar la fatiga de los combates.
La polémica surgió cuando se registraron los primeros efectos graves como consecuencia del dopaje. El primer fallecido conocido fue el ciclista Arthur Linton a los 29 años, dos meses después de haber ganado la carrera Burdeos-Paris de 1896.
Con todo esto me ha dado a entender de que el doping tiene más años que matusalen y la gente se sigue escandalizando ahora.
La parte mas interesante del texto es el final. Fue la que mas me sorprendio porque en mi idea de dopaje solo eran deportistas y no politicos, escritores, empresarios…
Mi pregunta es:¿ Porque no se sanciona por igual a un deportista , a un politico y a un escritor si están haciendo trampas por igual?
¿Porque esta tan escondido el dopaje en otros ambitos y en el deporte está tan en auge?
Me quedo con la última frase del texto: Excluir las drogas del deporte es excluirlo de la civilización. Cuando leí esta frase mi primer pensamiento fue que vivimos en un sociedad tan superficial que solo nos guiamos por la ambición de ser el mejor en algo, da igual en que.
Todo esto del dopaje es un tema que siempre va a tener multitud de opiniones diferentes, siempre va a estar presenta queramos o no dentro del deporte, por mucho que vayan contra el, en las épocas en las que no se es todavía deportista de élite, cuando ese deportista está creciendo, muchísimos son los casos de consumir sustancias dopantes a esas edades, en las categorías más pequeñas no existen controles antidopaje, muchos son los entrenadores que aprovechándose de que su atleta, jugador, etc. aun no comprende lo que está bien y está mal les someten a tratamientos poniéndolos en peligro simplemente para que su jugador puede desarrollar sus capacidades mucho más rápido, crezca más rápido, sería el caso de la hormona de crecimiento, la cual es legal a menores de edad si no me equivoco, y con esto podría abrir un tema bastante delicado de debate, yo como entrenador conozco muchísimos casos de deportistas jóvenes que han tomado la hormona de crecimiento, y la tienen al alcance de la mano con una comodidad sorprendente, eso si pagando una buena cantidad de dinero.
ResponEliminaA donde quiero llegar con esto es al tema que nosotros como futuros preparadores quizás de deportistas de alto nivel, o de deportistas jóvenes que tengan muchísimo futuro, estamos ante un tema bastante delicado, por donde entramos por el juego sucio?, somos honestos y intentamos que nuestros deportistas lleguen por su propio esfuerzo a lo más alto, cuando quizás otros se estén ayudando externamente.. ¿cual es el papel del entrenador a la hora de educar a su deportista?
Según el director general de la agencia mundial contra el dopaje David Howmann "El dopaje priva al deportista limpio de la oportunidad de éxito"
también comenta lo siguiente: Todos los que rodean a un atleta tienen que implicarse y saber en qué consiste el dopaje, para que frenen al deportista y le impidan caer en la tentación. Tenemos paquetes educativos para entrenadores, y para otras personas que están cerca del atleta, incluso para los médicos. Tratamos de que todos entiendan lo que es el dopaje y cuáles son las reglas. Si las rompen, si animan a los deportistas a que lo hagan, creemos que también deben ser sancionados".
¿Paquetes educativos para los entrenadores?¿Para los médicos? ¿Los médicos no tienen bastante experiencia como para saber que es lo que está bien y lo que está mal? ¿y los entrenadores?.
Lo que está claro es que hay muchas personas implicadas a la hora de educar a un deportista, yo pienso desde mi punto de vista que hay que educarlo desde la sinceridad, hay que dejarle las cosas claras, que conozca lo que le rodea, y sobretodo meterla en la cabeza la idea de que el deporte es salud, más allá de cualquier otro aspecto, y si se trabaja bien y es humilde es cuando llegan los éxitos, pero siempre bajo el lema del esfuerzo.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaEl Comité Olímpico Internacional (COI), define el doping como la administración o uso por parte de un atleta de cualquier sustancia ajena al organismo o cualquier sustancia fisiológica tomada en cantidad anormal o por una vía anormal con la sola intención de aumentar de un modo artificial y deshonesto su performance en la competición.
ResponEliminaLa aparición y extensión del doping se debe en gran parte a factores externos a la misma esencia del deporte como son el abuso de fármacos que se da en la actualidad y la presión que ejerce la sociedad sobre el deportista al que se le exige una superación continua de su rendimiento deportivo. En definitiva se usa el doping para obtener el triunfo o para conseguirlo con menor esfuerzo.
Como vemos hasta el momento se nos habla del doping en relación al deporte competición. Pero tanto el deporte de recreación, amateur, como el competitivo, ocupan un lugar destacado en las sociedades modernas. Es por eso que también hay deportistas amateurs y recreacionales que se dejan seducir por promesas de cientos de productos que le pueden ayudar a practicar un deporte con más intensidad o a obtener resultados deportivos que otra manera no conseguirían y que buscan afanosamente por motivos de prestigio personal social. Por tanto, el doping no solo se da en contextos competitivos si no también recreacionales o de “salud”.
Pero en todos estos casos estamos hablando de la voluntad de los deportistas por querer mejorar su rendimiento a cualquier precio. Pero el caso de Ines Geipel es otro. Esta exatleta de la RDA es considerada una luchadora de los derechos de las víctimas del doping. Y es así porque según ella y muchos otros deportistas de la antigua RDA fueron sometidos a dopajes forzosos por parte del gobierno. Desde 1974 se puso en marcha un “programa de dopaje obligatorio” en el que participaron entrenadores y funcionarios. Con él se obligaba a los deportistas a injerir anabolizantes y estimulantes diciéndoles que eran vitaminas. Con ello se consiguieron muchas medallas y récords hoy en día insuperables, utilizados por la RDA como mecanismo de propaganda política.
Este programa de dopaje obligatorio ha traído consecuencias, muchas de ellas irreversibles, a los atletas que fueron sometidos a ellos. Es por eso, que Ines Geispel, en un acto de reivindicación ha solicitado que se borren los ránkings oficiales de sus récords.
A mi parecer, este acto sólo tiene cabida como reivindicación de las aberraciones realizadas por el gobierno de la RDA, y las consecuencias que han traído, más importantes, creo, que poseer un récord mundial. Pero esto tampoco acaba de estar claro. Brigitte Berendonk y Werner Frank, en su libro Doping-Dokumente (1991) hablan justamente de los mitos surgidos con respecto al dopaje en la ex RDA, el, de que los atletas desconocían que se estaba haciendo con ellos. Según explica Der Spiegel, todos aquellos que estaban en el programa de OT (sustancia dopante que se les administraba) recibían una agenda que indicaba la dosis y otros aspectos del entrenamiento, con lo que sabían perfectamente lo que hacían aunque no las consecuencias (espero). Y entonces Ines Geispel a qué juega? Si lo consideramos pues des de éste punto de vista (el conocimento y voluntad de doparse) podría ser ridícula la petición de Ines. En aquellos momentos todo el mundo se dopaba, por lo que todos estaban en las mismas condiciones.
Pero ahora qué pasa con esos récords? Son superables sin doping? Parece que no. Y una vez más es lo que importa, la superación. Y la salud? En definitiva, contradicciones y más contradicciones.
Itziar
En mi opinión, tal como está conceptuado hoy en día el deporte por la sociedad, creo que el dopaje sería un arma muy interesante para la diversión y expectativas de los espectadores.
ResponEliminaHoy en día, el deporte de alto rendimiento es un espectáculo para las grandes masas que acudimos a las instalaciones deportivas a ver fútbol, baloncesto, tenis, atletismo, etc. Los patrocinadores, los clubes, los deportistas, nosotros mismos...sabiendo de esta situación intentamos aprovecharlo de la mejor manera posible. Los patrocinadores ponen pasta para promocionarse, los clubes la cobran para financiarse, los jugadores se llevan picos por aqui y por allá, y nosotros somos los que estamos deseando que todo ese círculo de dinero no pare nunca y vaya a más para que ese deporte en concreto que tanto nos fascina siga ofreciendo el entretenimiento como mínimo al que estamos acostumbrados...si pudiera ser mas...pues seguramente querríamos más no?
Bueno, pues partiendo de esa base...en la que el espectador quiere que le den espectáculo, y el mundo del deporte ha decidido que el deporte sea un espectáculo (para mover dinero con ello, lógicamente), porqué hay gente que quiere impedir que el espectáculo sea limitado???
A mi me gustaría sinceramente, que el dopaje fuera legal y que fuera reconocido oficialmente que los equipos dopan a sus deportistas.
Si de cara a la sociedad lo presentasen como que eso es lo normal, no habría castigo para nadie, es más habría premio para el espectador que quiere diversión con ese deporte y sabe que el dopaje va a facilitar que ese rato de su vida que emplea en ver o asistir a esa competición, va a ser de lo más excitante de la semana para él...puede ser que ya no se identificasen con esos deportistas, o que a los niños se les dijera: "si, son muy buenos pero eso es porque se dopan". Pero la finalidad con la que se promociona hoy en día el deporte de alto rendimiento es esa...dar espectáculo. Con lo cual creo que simplemente habría que dar un paso adelante y ofertarlo...dopaje para todos y a ver quién es el mejor...el tema ético o moral quedaría totalmente al margen, porque seguro que aparecería alguna competición paralela que mantuviera las restricciones que tenemos hoy en día para todos aquellos espectadores que se sintieran violentos viendo o asistiendo a una competición donde se supiera oficialmente del dopaje de los deportistas.
Y eso de que los deportistas son ejemplo para los niños...
Mi opinión respecto a eso es que lo eligen los niños lógicamente. Al niño le gusta moverse, entretenerse, divertirse, jugar. Llegado a este punto, el niño necesita conocerse y le gusta superarse conforme ve que es capaz de realizar X tarea motriz. Con lo cual, es lógico que si las tareas motrices que se les ofertan en la televisión son deportes, imiten a los deportistas...ya que el niño suele aprender por imitación, no? Bueno, pues partiendo de ahí, a mi cuando llega a mis oidos eso de que los políticos, periodistas, artistas, etc. tendrían que ser ejemplos para los niños...me suena un poco sin sentido. Porque los niños no ven a esas personas y por supuesto no están interesados en sus actividades, ni en imitarles para divertirse por supuesto...
Bueno, era sólo una manera de defender que el dopaje no tiene porqué verse limitado por el tema de los niños...los niños no van a doparse cuando jueguen en el patio del colegio o en su escuela deportiva.
Aquest text sobre el dopatge, m’ha resultat molt interessant, és un tema que dóna molt de que parlar, seria molt difícil dir rotundament que es doparen tots, que cadascú fera el que li vingués en gana, però, si ho pense fredament, per què no? A l’antiga Grècia ja es dopaven, i es veia com un avanç, per què no es veu com un avanç actualment?
ResponEliminaPodríem argumentar que l’esport presenta uns factor endògens com es el joc, l’esforç físic, la competició, les regles, la institucionalització i l’esperit esportiu (fair play). Podríem dir, que el dopatge seria fer trampa, anar en contra de l’esperit del joc. Però, entre aquests factors el joc es l’element mare de l’esport ja que li dóna al ésser humà una dimensió vital més lliure i creativa i, per exemple, en el moment en que els JJOO han passat de l’amateurisme al professionalisme han perdut eixa dimensió lúdica i deixa de convertir-se en esport i passa a ser treball.
Tenint en compte aquest argument en que l’esport professional perd el seu caràcter lúdic, i que probablement passe a ser un treball, m’atreviria a dir que estic a favor del dopatge, que els esportistes es doparen, si volen, per a millorar les seves marques sense por a ningun càstig. O per contra, si reprimeixen aquestes conductes en l’esport (professional) que ho facen també als escriptors, polítics, etc. com bé diu l’autor d’aquest article, perquè aquests al igual que els esportistes també ho fan per millorar en el seu treball.
Per a finalitzar, pense que en l’esport on tots aquests factors endògens anomenats anteriorment encara estigueren presents en la seva totalitat, el dopatge no tindria cabuda, ja que aniria encontra de l’esperit del joc, de la diversió, passatemps, etc. Pense que aquest debat es donaria.
El dopaje siempre ha existido. Durante toda la historia el ser humano ha intentado utilizar substancias prohibidas para intentar conseguir victorias o éxitos.
ResponEliminaSin ir más lejos, en otra de las asignaturas que hemos cursado en este curso “estructura y organización deportiva” se nos ha mostrado la persecución en el tiempo del Estado contra este tipo de artimañas para conseguir un alto rendimiento deportivo. Primero con la Ley del Deporte de 1990, donde se establecían sanciones y protocolos de análisis frente a este tipo de actividades ilegales y más tarde con la Ley Orgánica 7/2006 “de protección de la salud y de lucha contra el dopaje en el deporte” donde se citan las obligaciones de los deportistas para someterse a controles antidopaje, sanciones y multas a las personas involucradas en esta práctica ilegal como son los deportistas, médicos, clubs....
Pues mi postura acerca del uso de las substancias dopantes va en relación a lo citado anteriormente. Creo que el uso de cualquier ayuda externa que sea artificial y no vaya acorde con un entrenamiento o una dieta donde el deportista por sí mismo pueda ir mejorando su rendimiento deportivo me parece una práctica totalmente ilegal y que atenta contra los valores más importantes del deporte y debe ser sancionado lo más duramente posible.
El deporte siempre ha defendido conductas del deportista como el afán de superación, el sacrificio, el esfuerzo, la rivalidad competitiva “compañerismo”, que sin ningún tipo de duda se ven totalmente burlados cuando los deportistas empiezan a emplear substancia dopantes para tapar o esconder su momento de baja forma o simplemente para mejorar unas décimas su rendimiento.
Cada vez salen más casos a la palestra de deportistas como la velocista citada en el texto Inés Geipel que con la ayuda de substancias prohibidas han conseguido marcas mundiales o títulos internacionales, por lo tanto el deporte continua devaluándose a pasos agigantados.
Creo que uno de los problemas de todo esto es que muchos deportistas buscan únicamente un éxito y un reconocimiento social aunque tengan que ser conseguidos de forma artificial. Pero bien es cierto que la manera y forma de conseguir los éxitos y las victorias van muchas veces con la personalidad de cada persona y su forma de contemplar la vida.
Los valores de las personas se van construyendo desde abajo, desde la Escuela donde el niño empieza a observar las diversas formas de actuación que posteriormente deberá de elegir en su vida. Con esto quiero hacer referencia a que la elección de doparse o no es de la persona “del deportista” y por tanto, los valores que conformen su personalidad van a ser claves en la elección de conseguir un éxito autentico o un trofeo falso.
En el texto Javier Cercas habla del uso de substancias dopantes por parte de algunos escritores mientras escribían obras literarias o se pregunta que ocurriría si se pasaran controles antidoping a los artistas y políticos. Entiendo que al igual que a los deportistas se les retiran medallas porque estas substancias les han hecho conseguir metas y logros, a las demás personas en sus respectivos ámbitos se les debería de sancionar por mejorar en su trabajo de forma antinatural.
Por ultimo, hay que reconocer que por desgracia las drogas están a la orden del día en nuestra sociedad. En diferentes lugares, en distintas poblaciones, para diversas edades y en muchos ámbitos de la vida la droga sigue siendo cada vez más utilizada por las personas y el deporte no es una excepción.
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaEl dopaje comenzó en la Guerra Civil aproximadamente, ha evolucionado hasta ahora, y seguirá evolucionando con la medicina.
ResponEliminaEn mi opinión, el dopaje y el deporte son dos conceptos totalmente antagónicos. Esto es debido a que la base en la que se sustenta el deporte es mejorar la salud y superarse físicamente utilizando MEDIOS Y MÉTODOS NATURALES. Por lo tanto, cuando un deportista está administrándose algún tipo de sustancia en su cuerpo para mejorar de manera artificial su rendimiento, está rompiendo con lo natural, es decir, está destrozando los valores y las bases del deporte.
El Comité Olímpico Internacional (COI) define el "doping" como: "la administración o uso por parte de un atleta de cualquier sustancia ajena al organismo o cualquier sustancia fisiológica tomada en cantidad anormal o por una vía anormal con la solo intención de aumentar de un modo artificial y deshonesto su performance en la competición".
Por otra parte, según Lourdes Soucas Hernández en su artículo "Efectos adversos para la salud inducidos por los esteroides anabolizantes en un grupo controlado de fisioculturistas" de la revista electrónica dialnet.unirioja.es, los efectos que producen el uso de anabolizantes u otras sustancias dopantes sobre la salud son los siguientes: El consumo con fines no terapéuticos de estas sustancias y, por lo tanto, a elevadas dosis y sin ningún tipo de control médico, lleva a la aparición de efectos tóxicos en los consumidores habituales de los mismos (deportistas, culturistas o jóvenes que simplemente persiguen una mejora de su aspecto físico). Muchos son los efectos perjudiciales que pueden producir destacando las alteraciones hepáticas, reproductivas, metabólicas, músculo - esqueléticas y psicológicas.
Está claro, demostrado y contrastado por expertos que la injesta de sustancias dopantes son perjudiciales a medio plazo para los que lo consumen. En los orígenes de estas sustancias, los deportistas morían jóvenes por infartos e insuficiencias renales, es un hecho. Todos somos conocedores de esta situación, pero muchos hacemos oídos sordos y pensamos que a nosotros no nos va a pasar.
Finalmente, como bien dice el artículo, cada uno tiene el derecho a destruirse (el ejemplo más claro es FUMAR, las Autoridades saben que fumar mata, y aun así se puede comprar tabaco en cualquier sitio), eso sí, si quieres destrúyete a ti mismo, pero no pongas en peligro la vida de otras personas ni incites a consumir esas sustancias mortales para el ser humano.
Un saludo.
Luis Font Garrido
Hola a todos!!
ResponEliminaEl texto que tratamos en clase posee una vertiente muy crítica.
En la sociedad está muy asumido que la prohibición de doparse existe a nivel deportivo, pero esto no se aplica a otros ámbitos de la vida. El doping es visto como algo negativo para batir récords, pero sin embargo, como se trató en clase, esto no se tiene en cuenta a la hora de leer una novela, por ejemplo, ya que a las personas que la leen no les interesa si el escritos estaba bajo los efectos de alguna sustancia dopante. Entonces deberíamos plantearnos, ¿Por qué esas diferencias?
Bien es cierto que un deportista de élite, en multitud de ocasiones no conseguiría batir récords del mundo si no fuera dopado, pero en ese sentido también podemos preguntarnos si ¿el escritor de una obra literaria hubiera sido capaz de inspirarse de tal manera o hubiera sido capaz también de escribir un alto número de libros en poco tiempo sin algunas “ayudas” ilegales que tanto recriminamos a los deportistas?
El motivo de dichas críticas y el seguimiento que se hace a los deportistas, desde mi punto de vista es la repercusión mediática de los mismos. Multitud de espectadores se sienten engañados si una persona consigue marcas inigualables gracias a sustancias dopantes; y a esto hay que añadir la presión ejercida por los distintos medios de comunicación al respecto. Pero seamos sinceros, todos sabemos que los deportistas de élite se dopan hasta los límites permitidos, por tanto, ¿acabarán basándose las competiciones en premiar al que más se dopa sin haberle cogido infraganti? ¿No nos sentimos igualmente engañados cuando sabemos que muchas marcas son impensables sin la colaboración de sustancias prohibidas?
Todo ello es motivo del aumento de la exigencia a nivel deportivo, el espectáculo necesita de un deportista con un rendimiento cada vez más alto. Esto ha llegado a un punto en que los deportistas se dopan al máximo permitido y se entrenan por encima de sus posibilidades aunque esto repercuta de manera peligrosa en sus salud.
Entonces, ¿cuál es la solución que adoptamos para evitarlo?
Grandes cantidades económicas invertidas para el control del dopaje, teniendo en cuenta que los deportistas que lo hacen es porque quieren, son concientes de ello y cuya única motivación en muchos casos es formar parte de la historia; en vez de dedicar este presupuesto para asuntos realmente importantes como son la educación y el deporte de base enseñando a los niños los valores del deporte, los cuales ellos sí desconocen.
Norma Vendrell Serrano
Se comprende como “Dopaje” a la promoción o consumo de cualquier método o sustancia prohibida en el deporte que puede ser potencialmente peligrosa para la salud de los deportistas y que es susceptible de mejorar su rendimiento de manera ilícita aunque según el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos también el Doping viene relacionado con la capacidad física pero también MENTAL de la persona así como eliminar, sin justificación médica, una enfermedad o lesión, con la finalidad de poder participar en una competición deportiva. Todas las sustancias no son dopantes, para ello, existe el colegio Oficial de Farmacéuticos que proporciona una lista con las sustancias legales e ilegales por lo que toda la población con las tecnologías que tenemos hoy en día deben estar bien informados. Destacar que cada país tiene su lista.
ResponEliminaLa situación de Geipel me ha parecido cuanto menos asombrosa, ya que, parece muy antiguo que te impongan y te obliguen al consumo de sustancias que puedan provocar dopaje aunque en la actualidad vemos como eso sigue ocurriendo con menos frecuencia pero, ocurre.
No siempre sucede esto, ya que, en muchos de los casos son los deportistas los que por su propio pie lo toman para rendir más y tener mejores marcas que su contrincante. Por ello, creo que si existen unas bases legales hay que cumplirlas. El ejemplo es la sociedad, vivimos en un entorno caracterizado por el desarrollo de un cúmulo de reglas que nos ayuda a tener una vida organizada pues, el deporte ocurre lo mismo, hay unas reglas y hay que cumplirlas. Además, los organismos autónomos no ponen las reglas por ponerlas, todo lo que no está establecido es porque entre otras cosas tiene efectos secundarios (en esta caso, el dopaje produce efectos contraproducentes para la salud, desventaja para el contrincante, burla a la competición…) Hay ejemplos de ello (sobre todo en ciclismo): Uno de los casos que más revuelo causó es el del ciclista alemán Stefan Schumacher, suspendido actualmente por doping positivo en el Tour de France, El Comité Olímpico Italiano (CONI) suspendió al ciclista Davide Rebellin por haber dado positivo por CERA en los Juegos de Pekín 2008, según el COI, etc.
Acerca de que las personas somos libres para hacer lo que queramos con nuestro cuerpo pues, opino que sí, bajo mi punto de vista es verdad pero, hay que tener en cuenta que debemos ser libres sin implicar a los demás. No podemos perjudicar a nuestros contrincantes los cuales sí que están cumpliendo las normas establecidas. Creo también que las personas deberían cumplir la norma más importante y que aunque no esté escrita es importante, la VIDA. La vida tiene un valor muy grande como para perderla y menos que nos la “quiten” otras personas con sus actuaciones y obligaciones, creo que la persona que tome esa decisión es porque psicológicamente no debe estar bien o debe haber factores externos que te lleven a ese punto.
Hay que tenerlo en cuenta. Todos los logros y marcas que han obtenido, si algún organismo tiene pruebas de que han sido conseguidos bajo los efectos de sustancias ilegales, personalmente yo los quitaría de los registros porque fisiológicamente estas por encima de los demás oponentes independientemente del talento de cada uno y, por ello, creo que es injusto pero, injusto tanto en el deporte como en el trabajo o en tu vida en general. La competitividad sana debe existir en todos los aspectos de la vida (deporte, estudios, etc) pero respetando las normas y será el factor importante en el deporte de competición.
Tenemos que tener claro tanto los organismos (Presidentes, Comisiones, etc) como la población el concepto de normas y leyes.
En conclusión, este problema actual si sigue es por los pensamientos pasados que han llegado hasta la actualidad. Hay que intentar que educadores como educados tengan los conceptos claros de lo que es competitividad y deporte así como el fair-play y, las sanciones ayudarán a que si alguno se desvía entienda cual es el camino a seguir. Todos somos ejemplos de todos.
El texto de Javier Cercas, puede resultar chocante ya que el autor intentar justificar el doping con ejemplos que a mi entender son muy banales. Pienso que un deportista de alto nivel y un escritor no se pueden comparar. Yo voy a poner otro ejemplo que podría ser equivalente al del doping, pero que como los expuestos por el autor, no tienen una comparativa equivalente. Mi ejemplo trata de un chaval de 18 años, que le cuesta socializarse dentro de su grupo de amigos, no llama mucho la atención y es más bien callado. Un sábado decide comenzar a beber alcohol, para intentar divertirse más fácilmente. Resulta que gracias a dicha sustancia, el chaval resulto ser el alma de la fiesta. Como veis, tiene un cierto parecido con los deportistas y el doping, pero claramente no se debe comparar.
ResponEliminaY, ¿por qué? Simplemente, porque los escritores, políticos, chavales inocentes… no deben regirse por una Ley del Deporte, ni por una serie de valores que la practica del mismo conlleva. No existe ninguna ley que no permita a un escritor drogarse para hacer más libros, porque simplemente, la droga no va a hacer que ese libro sea mejor o peor, sino la destreza del autor al escribirlo. Un chaval puede divertirse y ser el alma de la fiesta sin necesidad de drogarse, sino siendo una persona abierta y divertida. En cambio, un deportista dopado, con las mismas condiciones físicas que otro que no se dopa, tendrá un porcentaje de éxito mayor.
Podemos pensar que si todos se dopan, ninguno tendría ventaja artificial sobre otro, y que el ganador seria justo. Pero, ¿por qué no pensamos desde el otro lado de la moneda? Es decir, que nadie se dope, y ver quien es el mejor. Que necesidad hay en doparse en el deporte, el que se dopa es porque sabe que no puede ganar, y porque no, simplemente felicita al ganador. El problema esta claro, en el deporte de elite, lo primordial es el resultado, y encima, este problema es apoyado desde las instituciones tanto públicas como privadas, con incentivos por la victoria.
O pensáis que ¿si España descubriera la forma de ganar seguro un Mundial, aunque fuera ilegal, no lo haría, conociendo la prima monumental que les darían por conseguirlo? No lo se con seguridad, pero es una pregunta que demuestra la gran lacra del deporte contemporáneo, que cada vez más se ha alejado de su progenitor, el juego, el cual es autotélico (su finalidad se encuentra en si misma, en el placer de jugar), y no como el deporte actual el cual su finalidad es utilitaria, el negocio.
Con esto quiero concluir diciendo que la manera más enriquecedora de eliminar el doping, no es luchando contra ella (teniendo en cuenta que los que luchan contra ella, son indirectamente los responsables de la misma), sino transformando el deporte a lo que fue en sus inicios, una actividad que se hacía por puro placer, por disfrutar. A partir de ese momento, el doping dejará de tener sentido en el deporte, y los deportistas que se doparán serian tratados de “bichos raros”, por los demás jugadores.