dijous, 11 de març del 2010

Pràctica 4 (IV): Reflexions al voltant del joc i del jugar

Pot convertir-se un joc en treball?

5 comentaris:

  1. Per intentar respondre aquesta pregunta vaig a contextualitzar de forma teòrica allò que hem vist a classe, seguint els apunts.
    En línies generals el joc és una cosa que es fa amb alegria i amb la sola finalitat d´entretindre´s i diverti-se (caràcter informal). També podrem entretindre´ns formant part d´un joc reglat, hi haja o no interès (caràcter formal)
    Libertat, alegria, plaer, hedonisme, ficció, etc. Són algunes de les característiques més importants destacades pels autors de referència: Huizinga (1972) i Calois (1976).
    Pel que fa al treball podem dir que és una activitat remunerada, necesària per a la subsistència, per a menjar i poder mantindre la família, destacant entre les coses més esencials.
    Doncs bé, pot convertir-se el joc en un treball? Queda ben clar que són dos realitats distintes, el treball com a responsabilitat professional no pot substituir-se pel joc perquè si així fora segurament ens quedariem al carrer, sense mantindre la casa on vivim i seguint satisfent les nostres necesitats bàsiques, com l'alimentació o la medicació.
    Pot ser que alguna persona treballe en activitats fisico - esportives i recreatives, però sempre rebrà a final del més la seua remuneració econòmica, perquè és la seua forma de subsistència. És important no confondre´ns amb açò.
    Per deixar l´assumpte més clar, a continuació expose un exemple vist a classe que explica més clarament la resposta a la pregunta. Per exemple en un partit de futbol les cares son serioses, de responsabilitat, de sacrifici e inclús de patiment. Els xiquets han d´improvisar, han de ser creatius, per tant s´han de vore cares de satisfacció, de plaer i de gaudiment. Lo ideal seria que no estigueren marcats per un àrbitre en un sentit estricte i autoritari, és a dir, que foren lliures e independents sense censura.
    Rafel Fortea

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  2. Si atendemos a está cuestión y nos fijamos en las características que define Callois de el juego como actividad: libre, separada, incierta, improductiva, reglamentada, ficticia...vemos como el juego nunca podría convertirse en tabajo, ya que no tiene la finalidad de producir algo, cosa que el trabajo sí.

    Pero ahora fijemosnos en el fútbol de hoy día, en el cual los profesionales juegan a algo que les gusta, como es el deporte del fútbol y aparte cobran grandes cantidades de dinero.

    si nos cuestionamos esto, nos preguntariamos ¿juego o trabajo?. Claramente vemos que lo que es un juego, pasa a ser un deporte, y luego un trabajo.

    Según en que ámbito se tome puede ser una cosa u otra. Si este lo práctican los niños de forma libre en el parque, en la calle, hablariamos de juego. Si este lo práctican los niños a nivel competición contra otros eqauipos, en una liga, hablaríamos de deporte. y por último vemos como este lo práctican las grandes figuras mundiales, donde cobran grandes cantidades de dinero y compiten al más alto nivel,lo hacen como un trabajo.

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  3. Hola!
    Creo que la contestación de mi primer compañero ha sido casi perfecta pero yo quiero ir más allá de la teoría, y aquí, en esta cuestión, se ha de tener en cuenta el ámbito de las sensaciones y los sentimientos.

    Creo que la gran mayoría de las personas diferenciamos claramente lo que es un juego de trabajo, y estos dos elementos no se entremezclan nunca. Pero hay una cierta minoría que puede olvidarse de lo que realmente está haciendo (que es trabajar) y disfrutar del juego que es su trabajo. Me refiero a los deportistas que viven de su trabajo, de hacer deporte.

    No estoy diciendo que un futbolista, un jugador de baloncesto, etc. a nivel profesional no tenga en cuenta casi siempre que lo que hace es un trabajo. Está claro que ellos saben que al jugar tienen una responsabilidad y que esa responsabilidad la consideren un trabajo.

    Pero, por otro lado, creo que muchos de ellos en algún momento de su trabajo disfrutan haciéndolo, están alegres, se divierten, tienen sensaciones placenteras, etc. No sé, sin ir más lejos el otro día el Barça disfrutaría ganando 4-0 en los 1/8 de final de la Champions, pero también soy consciente de que su rival en ese momento no estaría teniendo las mismas sensaciones que el Barça, si no más bien las contrarias.

    Lo que vengo a decir es que esta cuestión no tiene una respuesta que se pueda considerar blanca o negra, sino más bien gris (al menos para un pequeño sector de la población).

    Raúl Martínez Sánchez

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  4. A la pregunta planteada voy a ser tajante, no, y voy a dar mis razones en los siguientes puntos:
    * El trabajo:
    - Tiene una finalidad económica y es remunerado.
    - Atado a unas obligaciones, expectativas y finalidades a desarrollar.
    - Bajo un entorno físico limitado.
    - Es una actividad productiva.
    - Dependiente de otras actividades.

    Como podemos ver el juego no tiene una finalidad económica, estando atado en una oficina o es precisamente productiva, otra cuestión diferente es preguntarnos si dentro del trabajo hay personas que se lo pueden pasar bien, pero siempre respetando los puntos anteriores, de no ser así estaremos hablando de un mal trabajador o nulo, improductivo y desconsiderado.
    Otro punto a distinguir es el momento de relajación dentro del período de trabajo, que puede ser de unos pocos minutos en unas horas, las cuales llamamos para desconectar, término muy de moda, aunque no se deja de lado el trabajo.

    Por lo tanto puedo decir de forma rotunda que en el trabajo no puede convertirse en juego porque conlleva una obligación, respuesta con una remuneración, aunque si podemos desarrollar un trabajo de nuestro agrado.

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  5. Sabemos la diferencia que hay entre trabajo y juego donde en el primero existe una remuneración económica para subsistir mientras que en el juego esto no existe porque el fin es divertirse en esta actividad libre, incierta
    Pero en el mundo del deporte, el juego ha pasado a formar parte del deporte considerado éste como un trabajo. Un ejemplo está en el fútbol profesional o en el baloncesto donde esos jugadores consideran estos deportes como su trabajo, no como una manera de “liberarse” de su ocupación laboral. Esto no significa que algunos de ellos no disfruten pero en este caso, estaríamos hablando del disfrute en el trabajo y no el juego.

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